Implementar la autenticación en dos pasos: te permite reducir o eliminar los accesos no autorizados a tu red o información, aumentando la ciberseguridad en el colegio.
Crear una lista blanca de aplicaciones y páginas web: esto permite que los usuarios sólo puedan acceder a páginas web o descargarse las aplicaciones que tú consideres oportuno. Lo que evita que se instale código malicioso en el sistema.
Limitar el número de usuarios con privilegios: debes definir quiénes van a tener el perfil de administrador. Serán los únicos que puedan hacer cambios importantes dentro del sistema.
Segmentar la red: no coloques toda la información en el mismo espacio. Así consigues que si una parte se ve afectada, el resto se mantenga a salvo.
Bloquear las puertas traseras: la relación de terceros con tu red puede servir de puerta trasera para que los hackers accedan a tu sistema. Debes mantener esas relaciones bien protegidas. Además, es conveniente realizar auditorias periódicas para comprobar que todo funciona correctamente.
Realizar copias de seguridad: imprescindible para evitar pérdidas de información si la Red se ve comprometida.